Día de publicación: 2022-08-15
Por: Karla Montaño
Mañana se cumplen once meses de gobierno municipal y la evaluación real de resultados la tiene la ciudadanía.
Es la gente, los sectores, comerciantes, obreros, trabajadoras, quienes tienen el pulso exacto de la gestión de la alcaldesa Karla Córdova y quienes juzgarán el trabajo hecho y marcarán los retos por venir.
En general, es difícil todavía establecer un análisis claro de una administración que comienza con problemas graves, el más sentido es el saldo del atentado en palacio municipal el 25 de noviembre con una joven y un agente policial asesinados.
El gobierno apenas comenzaba y desde ahí hubo un cambio, un gran cambio social que apenas y se percibe pero vale la pena hacerlo notar por la memoria de la activista que perdió la vida de manera violenta.
Con ella pareciera que murieron las voces valientes de mujeres que a su corta edad pusieron el ejemplo al enarbolar banderas de causas justas como la defensa de derechos humanos, la equidad y la justicia social.
Las marchas de aquellas valientes activistas se acabaron, tal vez por razones diferentes, por respeto o miedo, pero dejaron huella y vacío a la vez en una comunidad que se caracteriza por señalar, por cuestionar, pero que no ha tenido la capacidad para unirse y organizarse en exigencia de lo justo.
Ellas, las jóvenes sí la tenían y todavía siguen en esa lucha aunque de manera distinta, algunas en el mismo colectivo, otras de forma individual y unas más en el sector productivo, después de haber marcado a la sociedad por su iniciativa y valor para salir a las calles a gritar por las que ya no pueden.
Al cumplirse once meses de administración, solo se puede recordar con respeto a Marisol Cuadras, reconocer a sus compañeras activistas, pugnar porque su movimiento siga y que esa labor se replique en la conciencia de todos, de todas, para que nunca más se callen voces honestas, que se mantenga el derecho a la libre manifestación y que la seguridad sea garantía ciudadana y no privilegio de unos cuantos.
