Día de publicación: 2022-06-23
Por: Karla Montaño
En la mayoría de las dependencias estatales comenzó la transición con recorte de personal aunque hay áreas que sospechosamente siguen con la plantilla laboral del viejo régimen.
En la agencia fiscal de Guaymas este mes cesaron a cuatro trabajadores con la intención de renovar toda la nómina antes de que concluya el año como pasó en la subagencia de Empalme donde cambiaron a todos los empleados para contratar a quienes están más comprometidos con la 4T.
En Transporte hicieron lo mismo el año pasado y el sector salud poco a poco se ha ido nombrando a perfiles nuevos en las áreas de coordinación lo que se espera que pase en la CEA, Icreson, Alcoholes y la Sedesson.
Nada de eso es extraño, es parte de un proceso de cambio que exige la ciudadanía partiendo de que no se puede hacer algo distinto con la misma gente y que si se buscan resultados mejores lo ideal es una transformación de fondo y de formas.
Por eso resulta inexplicable que en áreas tan sensibles como el C5i no se quiera modificar al personal y sigan los mismos del viejo régimen salvo por el nombramiento de una coordinadora que no cuenta con gente de confianza y a quien solo le han permitido tener a un asistente que fue cesado la semana pasada.
El único cambio que se destaca es la baja del encargado de sistemas quien era el que más o menos hacía contrapeso con el grupo que ya ha arraigado vicios que deben erradicarse por eso en todas las corporaciones policiacas se procura rotar personal como estrategia para controlar irregularidades.
Menos ahí en C5, tal vez porque nadie los ve y se piensa que no es una labor relevante cuando el 911 es uno de los servicios que más se utiliza y tuvo problemas de atención en el sexenio pasado admitidos por la Secretaría de Seguridad por lo cual se modificaron protocolos para garantizar un correcto seguimiento a reportes pero mientras siga la misma gente no hay manera de hacerlo mejor y no se trata de promover despidos en masa, solo de cambios de base que son saludables y de la incorporación de gente afín a este gobierno.
Por el bien del proyecto de la cuarta transformación más vale que la transición se promueva de verdad y sin simulaciones en todas las oficinas estatales para dejar atrás las historias de rezago y corrupción que se vivieron con el viejo régimen
