Día de publicación: 2022-08-04
Por: Karla Montaño
La Cruz Roja de Guaymas necesita un cambio de fondo en el consejo directivo. Tras el asesinato de Efraín Godínez la delegación entró en una etapa de transición que no han sabido asumir con responsabilidad porque se trataba de replantear la forma y el trabajo para construir un proyecto a la altura de la noble institución.
Francisco Casillas Flores fue quien sustituyó a Godínez y de él se puede decir poco, muy poco porque desde su llegada la benemérita institución entró en un periodo de parálisis en todos los sentidos, desde la gestión de recursos y la operatividad al tomarse decisiones que no van de acuerdo al compromiso con la sociedad y la necesidad real del personal que de manera voluntaria presta servicios de socorro y atención a emergencias.
Prueba de la urgencia de una sacudida al interior de Cruz Roja es la operación de la base en San Carlos, módulo creado para dar atención a gente del destino turístico cuando ya existe un grupo tradicional de emergencias como es Rescate SC y cuando la verdadera necesidad era acercar los servicios en Guaymas norte.
Ahora las quejas por problemas en la sede de San Carlos han crecido porque no existe un formato de trabajo claro por parte del administrador que cada vez se aprecia más lejano a los verdaderos socorristas.
Prueba de ello es el nombramiento de Velvet Ordaz como coordinadora de socorro en la institución, quien se desempeñaba como encargada de capacitación y recibe la oportunidad para dar seguimiento a toda la labor operativa de Cruz Roja y aunque falta ver su desempeño la verdad es que hay paramédicos de trayectoria que merecen y tienen la capacidad para esa función pero fueron desplazados por el influyentismo que no debe caber cuando se trata de una institución noble que tiene un alto compromiso con la sociedad.
En las filas de Cruz Roja hay héroes y heroínas que todos los días salvan vidas sin esperar nada a cambio, hay gente valiosa con conocimiento pleno en socorrismo porque su aprendizaje fue en el campo, hay expertos en atención prehospitalaria y sobre todo, hay perfiles que se han ganado su lugar con trabajo y no con recomendaciones.
Y esas decisiones se dan porque el consejo administrativo no ha logrado involucrarse de lleno ni está cerca ni conoce la problemática al interior de Cruz Roja por eso se necesita un cambio de fondo en el que se sume a un equipo que para empezar tenga tiempo para velar por los intereses de la delegación, que sea sensible con el personal y que valore a quienes tienen tiempo aportando su esfuerzo en la difícil tarea de atender emergencias.
En resumen vienen cambios dentro de la base Guaymas y toda esa transformación debe darse con apoyo a los paramédicos y al personal no a empresarios porque son los socorristas los que verdaderamente representan el espíritu noble de la Cruz Roja.
