Necesita una buena sacudida es el Isssteson de Guaymas

Si hay algún lugar que necesita una buena sacudida es el Isssteson de Guaymas. La clínica fue inaugurada en 2003, durante el sexenio de Armando López Nogales por gestión de médicos como Jesús González que estuvieron a cargo de módulos de atención a derechohabientes antes de que se concretara la inversión del edificio ubicado en el bulevar Benito Juárez. Como todo servicio nuevo, el instituto inició con el pie derecho, su servicio estuvo muy por encima de otros hospitales públicos por algunos años hasta que la corrupción provocó problemas graves primero en el fondo de retiro y luego en el presupuesto para la operación de la clínica. Las contrataciones del personal se limitaron, el criterio político imperó, las medicinas escasearon y los conflictos internos se agudizaron para impactar directamente en la atención médica a miles de servidores públicos estatales y sus familias. Hoy por hoy,  en la clínica no hay medicinas del cuadro básico, los pacientes se quejan por dilación y hay casos lamentables en los que las deficiencias son factor de muerte de enfermos que no recibieron la atención médica que merecían y que pagaron. Al igual que en los sexenios de Bours, Padrés y Pavlovich, en esta administración se ha ofrecido eficientar el servicio con el combate directo a la corrupción porque existe la aceptación de que el mal manejo de recursos ha generado problemas graves a nivel estatal ylocal. El gobernador Alfonso Durazo ordenó invertir y trabajar para que pueda recuperarse el nivel en el instituto, aquí en Guaymas se nombró a Alejandro Pérez Arellano como director y hay múltiples cambios que se han gestado dentro de la plantilla laboral en aras de romper las viejas inercias. Esta semana El doctor Jorge Armando Martínez Cortés fue nombrado jefe de servicios, es retirado de la Marina y trae la consigna de poner orden para prestar atención de calidad y sensibilidad. El Isssteson también estrena administradora en la persona de Dulce Jiménez, quien viene dela iniciativa privada con la gran y difícil tarea de optimizar los pocos recursos que hay en laclínica. Con nuevos cuadros, la meta de tener un servicio eficiente se advierte lejana pero por algo se empieza, falta que sumen a gente capaz, con experiencia en el sistema de salud pública independientemente de la filiación política, que le imprima talento y dedicación a la clínica para que estén en condiciones de cumplir con la instrucción del gobernador de garantizar atención médica oportuna y con calidez