Día de publicación: 2022-07-15
Por: Karla Montaño
En Guaymas tan mal estamos que una desalinizadora meterá en aprietos a la CEA. Sí, lejos de resolver el problema de desabasto aumentar el volumen de agua en una ciudad con su infraestructura hidrosanitaria obsoleta generará derrames más grandes a los que se resienten hoy en día.
En general, la puesta en marcha de la planta desalinizadora es un logro del gobierno y de la iniciativa privada que representa progreso, es una de las pocas obras magnas realizadas en Empalme que por sí mismas significan atracción de inversiones al garantizar agua suficiente para desarrolladores de proyectos que generan empleo y crecimiento.
El proyecto en si permite a los operadores de la CEA tener más capacidad para responder a la demanda del vital líquido y es una oportunidad para administrar mejor el recurso natural. Además es señal de continuidad de proyectos y va a producir beneficios al sector productivo, además de que mejorará el suministro en clientes domésticos de Empalme.
En ese esfuerzo está incluido Guaymas solo que para que las familias en verdad sientan un cambio la CEA tendrá primero que hacer un trabajo fuerte en cuanto a reparación de líneas porque de nada servirá tener más agua si se va a quedar derramada en las calles.
Por lo pronto, el gobernador suma un acierto y dependerá del organismo operador del agua el resultado a corto plazo para acabar con el desabasto que ha afectado por años a esta región
